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1. Introducción


Sin duda aquél que haya llegado a esta página es un vagabundo, que durante más o menos tiempo ha estado vagando en busca de una respuesta al enigma de la existencia. Desde luego, no nos referimos con la palabra vagabundo a alguien “pobre” o “sucio”, como se entiende hoy en día el término, sino a alguien que “camina sin un rumbo determinado”, pues eso significa el verbo “vagar”. A continuación les ofrecemos la interpretación de un texto de la época de las guerras sajonas-normandas en Inglaterra. El texto tal vez tenga 1000 años o más, y su autor es desconocido. El manuscrito sobrevivió a la guerra pero no sabemos quién se encargó de ponerlo en papel, debido a que los guerreros de la sangre pura no necesitaban ni necesitan escribir, ni tampoco necesitan seguir una lista de preceptos éticos, pues su conducta se basa en la ética noológica. El guerrero no necesita memorizar, pues le guía el recuerdo. Aun así, debido a la degeneración de los tiempos en los que vivimos, este tipo de textos son de gran orientación para el virya perdido. El texto no tiene título, pero se ha convenido en denominarlo “The Wanderer”, que podría ser traducido como “El Vagabundo”:


EL VAGABUNDO 


“A menudo, el hombre solitario encuentra para sí la gracia del espíritu. A pesar de ello, él debe, con el corazón endurecido, remar por un largo tiempo entre las heladas corrientes del océano, seguir el camino del exilio. ¡Las cosas siempre se desarrollan como deben!”

Así habló el vagabundo, consciente de las dificultades, de las terribles matanzas y de la caída de sus camaradas:

“A menudo, o siempre, he hablado solo acerca de mi turbación, cada mañana, antes del amanecer. No hay nadie vivo ahora a quien yo me atreva a hablar con claridad de mis más profundas experiencias. Sé con certeza que es una noble costumbre entre los hombres mantener arcanos sus pensamientos, guardarlos en su cofre del tesoro, y pensar como uno desee. El ánimo fatigado no puede soportar la fortuna de los tiempos, y tampoco una mente recia y afligida puede hacer nada de provecho. Aquellos ansiosos por la gloria a menudo aseguran dentro de su pecho oscuros pensamientos; de modo que yo, a menudo destrozado y afligido, alejado de mi patria y de mis nobles camaradas, he tenido que mantener entre grilletes mis más íntimos recuerdos. Desde hace largos años he escondido la lealtad al espíritu en las profundidades de la tierra, y, destrozado, viajé afligido sobre las olas heladas, y busqué, triste por la ausencia de una corte, un lugar donde yo, lejos o cerca, pudiera encontrar a alguien que me diera un tesoro, que conociera a mi gente, o que consolara al sin-amigos, a este servidor, y me agasajara con delicias. Aquél que lo ha intentado sabe cuan cruel es tener por compañero al afligimiento para aquél que tiene pocos, pero amados camaradas: el camino del exilio le provee no de retorcido oro, no la recompensa de la tierra, sino un corazón helado. Aquél recuerda a los guerreros de la corte y el ofrecimiento del tesoro, cómo en la juventud su guía le invitaba al ágape. ¡Todo el honor ha muerto!”

Y así que, aquél que lo sabe, aquél que debe marcharse por un largo tiempo de la orientación de su amado guía: entonces el afligimiento y el sueño, ambos a la vez, a menudo le atan al solitario, destrozado. Él se imagina que abraza y besa a su guía, y que en las rodillas de su guía coloca sus manos y su cabeza, cuando en tiempos pasados este disfrutaba del trono. Entonces el hombre sin-amigos despierta de nuevo, y ve delante de él olas yermas en la que los pájaros del mar limpian sus plumas, y una ventisca de hielo y nieve.

Es en ese momento cuando las heridas del corazón se hacen más pesadas, dolientes por la ausencia de su guía. El afligimiento es renovado cuando la mente repasa la memoria de los camaradas; él les saluda con honor, ansiosamente revisando la compañía de los hombres; pero ellos siempre se alejan nadando. Los espíritus de los navegantes nunca traen demasiado contenido para el discurso conocido. La preocupación es renovada para aquél que debe mandar a menudo su desgastado corazón sobre el abrazo de las olas.

“Ciertamente no puedo pensar por qué mi ánimo no se oscurece cuando reflexiono sobre el conjunto de la vida de los hombres sobre el mundo, sobre cómo de repente abandonan la corte como orgullosos nobles. Así que esta tierra-media cae y decae un poco cada día – por ello el hombre no pueden llamarse a sí mismo sabio antes de haber recorrido este mundo durante años. Un hombre sabio debe ser paciente, nunca debe ser muy impulsivo, ni muy precipitado al hablar, ni muy débil como guerrero, ni muy despreocupado, ni muy miedoso, ni muy alegre, ni muy avaricioso de bienes, ni nunca muy ansioso por loas, antes de ver con claridad. Un hombre debe esperar cuando pronuncie juramentos hasta que vea claramente hacia dónde se dirige la intención de los que tienen un corazón orgulloso. Un héroe sabio debe darse cuenta de cuan terrible será cuando toda la riqueza de este mundo se malgaste, tal y como ahora en varios lugares a través de esta tierra-media los muros se alzan, azotados por el viento, cubiertos de escarcha, los edificios agitados por la tormenta. Las cortes decaen, sus guías privados de honor, caído el conjunto de las tropas, los orgullosos junto el muro. La guerra se llevó a algunos, llevándolos hacia su camino, a uno, el pájaro le llevó a través del profundo océano, otro, compartió la muerte con el lobo gris, el otro, el hombre del oscuro rostro, enterrado en una tumba. Y así Él destruyó esta ciudad, Él, el Creador de los Hombres, hasta que, cesado el ruido de los ciudadanos, las antiguas obras de los gigantes quedaron enhiestas y vacías.”

Aquél que pensó sagazmente en este fundamento, y reflexionó profundamente sobre esta oscura vida, sabio en espíritu, recordó a menudo a lo lejos muchos conflictos, y pronunció estas palabras:

“¿A dónde fue el caballo? ¿Y su joven jinete? ¿Dónde está el que da tesoros? ¿Dónde están los asientos del ágape? ¿Dónde están las delicias de la corte? ¡Lástima, por la copa brillante! ¡Lástima, por el caballero armado! ¡Lástima, por el esplendor del príncipe! ¡Cómo ha pasado el tiempo, oscuro bajo la cubierta de la noche, como si nunca hubiese sido! Ahora ahí está, en el rastro de las amadas tropas, un muro, monstruosamente alto, con serpientes enroscadas en espiral. Los guerreros caídos por la gloria de las picas, las avariciosas armas listas para la masacre, el infame destino y la tormenta que golpea estos rocosos acantilados, cayendo una helada, inmovilizando la tierra, trayendo el invierno; entonces la oscuridad viene, las sombras de la noche se profundizan, desde el norte viene una recia tormenta, gélida y maliciosa contra los hombres. Todo da problemas en este reino terrenal, la fortuna de los hechos cambia el mundo bajo los cielos. ¡Aquí el dinero se evapora, aquí los amigos se evaporan, aquí el hombre se evapora, aquí los camaradas se evaporan, todo el fundamento de este mundo se desperdicia!”

Así habló el hombre sabio en su mente, donde se asentó en orientación. Bueno es aquél que mantiene su firmeza, y un guerrero no debe hablar muy precipitadamente del dolor en su pecho, a menos que ya conozca el remedio – un héroe debe actuar con coraje. Es mejor, en vez de buscar la misericordia, encontrar el consolamentum de la gracia del espíritu, donde, para nosotros, reside lo eterno.
  

ANALOGÍA DE LAS TRES CAJAS

  Texto orientativo para principiantes en la Sabiduría Hiperbórea 

 


Para aquellos viryas que todavía no estén familiarizados con la terminología de los Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea, expondremos primero un breve resumen de las cajas utilizando palabras sencillas, y posteriormente podrán estudiar la explicación detallada de cada caja cultural:

Caja verde: caja que engloba a la mayoría de la Humanidad. Es el contexto de significación habitual del virya dormido, es decir, el modo de vida materialista.

Caja roja: caja que engloba a aquellas minorías que comienzan a cuestionarse el modo de vida materialista de la caja verde. Estas dudas que percibe el virya perdido de qué es correcto y qué es incorrecto proceden de la educación de las ciencias de la salud, política, economía y religión, buscando en las teorías de la conspiración una respuesta.

Caja azul: caja que engloba a los que se sitúan por su conocimiento más allá del cuestionamiento de la caja verde y la caja roja. Este conocimiento alcanzado o expansión de consciencia no significa que esté despierto, pues por beber del conocimiento no público sujetado en el plano arquetípico, todavía sigue en una caja cultural como otra trampa más a superar.

Negrura infinita: despertar de las tres cajas culturales, o triadas de cómo el Arquitecto u "ojo que todo lo ve" somete a la Humanidad bajo las tres alas tácticas de la Sinarquía. Esta experiencia es la primera iniciación de la Sabiduría Hiperbórea, pasando de virya perdido a virya despierto, rasgando los velos de Maya, traspasando el umbral de la Muerte y accediendo al recuerdo del Espíritu.

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En primer lugar tenemos la caja verde, nuestra realidad habitualmente aceptada. Esta caja representa todo lo que el virya perdido cree que sabe sobre el mundo, las costumbres y opiniones culturales que le han inculcado, la Historia y la Ciencia oficiales que acepta como verdades incuestionables. Es la perspectiva de una mente condicionada. La mayoría de la población vivirá el resto de sus vidas dentro de la caja verde, que es precisamente el propósito de la caja. Llamamos "verde" a esta caja porque ofrece seguridad y aceptación social. De hecho la mayoría de la población no se da cuenta de que esta caja existe.

Después tenemos la caja roja. Llamamos "roja" a esta caja porque está "prohibida" y conlleva inseguridad y alienación social. Su contenido no se enseña en el colegio o la iglesia, no es discutido en nuestros libros de Historia o en los medios de comunicación. Los puntos de la vista de la caja roja son generalmente no aceptados y no forman parte de la caja verde. Esto se debe a que la caja roja expone la mayoría de lo que sucede en la caja verde como un engaño a gran escala. Contiene muchas respuestas y explicaciones acerca de las muchas injusticias y sinsentidos que existen en la caja verde, que normalmente son aceptados como "inexplicables". Cuando un virya quiere entender con exactitud por qué pasan estas cosas "inexplicables", suele acabar buscando respuestas en la caja roja. La población apegada a la caja verde llama a los contenidos de la caja roja "teorías de la conspiración".

Esta caja roja "circundante" revela un nuevo y chocante mundo a los viryas que se aventuran en ella, pero esta caja también tiene su propósito: trata de mantener a la gente en la caja verde, y esto lo hace de dos maneras. Una manera consiste en que los viryas que abandonan la caja verde y entran en la caja roja son "impactados" hasta tal punto que vuelven a la caja verde llenos de  incredulidad, aceptando aún más la caja verde: "así es la vida...", dicen, y se afanan en vivir de manera acorde con lo que cada uno considere "bueno". La segunda manera consiste en ridiculizar a los avezados, provocándoles vergüenza o enfado, y esto da lugar a dos posibilidades: Una de ellas consiste en que el individuo puede dudar de sí mismo, ceder a la presión, sentirse estúpido, aceptar las perspectivas comunes de la gente de la caja verde como "la verdad", condenar su credulidad y volver dócilmente de la caja roja a la caja verde. La otra posibilidad es que los aventurados se queden en la caja roja. Algunos mantendrán oculto su nuevo punto de vista ante la mirada de la sociedad, alienándose interiormente y expresándose solamente a través del anonimato que ofrece Internet. Otros se vuelven más beligerantes y crean conflictos en lo personal o en lo público. En cualquier caso, la población de la caja roja se convierte sin darse cuenta en activistas sacralizantes que buscarán argumentos y evidencias para "convencer" a los viryas apegados a la caja verde. Una observación significativa que hay que hacer sobre la caja roja es que, aparte de exponer la mentira y la injusticia que ocurre en la caja verde, la caja roja también contiene programación engañosa en sí misma, lo que al final termina por desacreditar las verdades, desmotivando al virya para entrar o permanecer en ella. La población de la caja roja es generalmente etiquetada como "terroristas" o "locos" por los de la caja verde. La población de la caja roja se refiere a sí mismos como "buscadores de la verdad". Los de la caja verde se refieren a sí mismos como "normales". Los de la caja verde son a su vez etiquetadas por los de la caja roja como “ovejas”, “rebaño”, “dormidos” y se les describe como viviendo “dentro de una caja”. Los de la caja roja lucharán contra los de la caja verde con argumentos y evidencias. Sin embargo, esta batalla dialéctica no puede ser ganada y no es una solución para la liberación espiritual.

Cuanto más se explora la caja roja, más sombrío resulta el paisaje, más impotente se siente uno, le dominan sentimientos de desesperación y enojo. Algunos viryas se rinden a las nuevas condiciones de la caja roja y aceptan esta nueva "verdadera" limitación de la realidad. Para otros, algo muy profundo sucede: descubren que no solamente están fuera de la caja verde, sino que en realidad se han metido dentro de otra caja. La segunda revelación se alcanza debido al descubrimiento de que la caja roja no aporta realmente ninguna solución, solamente señala los problemas, lo cual no es muy constructivo ya que solo produce conflicto entre las creencias de los de la caja verde y los de la caja roja, juzgando quién está "acertado" y quién "equivocado". Una vez se sale de la caja roja uno descubre que tanto la caja verde como la caja roja eran dos caras de la misma moneda, lo que puede referirse como "dualismo" u oposición equilibrada de fuerzas. Las fuerzas en oposición son tanto las cajas en su conjunto, una contra otra, como lo que sucede dentro de ellas. Es decir, cada caja tiene su propia lucha intestina entre el "bien" y el "mal". Por ejemplo, muchos viryas de la caja roja actúa con "buena intención", intentando detener al "mal" mediante su desenmascaramiento, sin embargo las herramientas y métodos que ellos creen que pueden funcionar, tales como difundir miedo, en realidad le hacen el juego al "mal", y una vez se ve todo desde una perspectiva más desapegada, se puede apreciar que estos métodos no son apropiados para la orientación del virya perdido. Todos los contenidos de la caja verde y la caja roja pertenecen a lo exotérico, lo sensible, viviendo la vida desde los ojos físicos o vigilia.

Por último nos encontramos con la caja azul, que es muy diferente tanto de la caja verde como de la caja roja. La llamaremos caja azul en referencia al cielo, a lo "celestial", es decir, lo que está más allá del mundo fisicalista exotérico percibido desde el sueño vigílico del microcosmos orgánico, en el que se encuentra la población de la caja verde y la caja roja. Al utilizar la palabra "celestial", estamos haciendo referencia al Plano Arquetípico, es decir, a lo esotérico. El azul es, además, un color utilizado frecuentemente por la Sinarquía con fines simbólicos. En primer lugar, esta caja, al no estar restringida por "limitaciones físicas", es decir, corporales, supone al principio un gran alivio a aquellos que, decepcionados, terminan por rechazar la caja roja. Los conceptos y reglas de esta caja son muy "líquidos" y uno los encontrará muy difíciles de aprehender. La caja azul descubre potenciales nunca vistos, trascendiendo los cinco sentidos y las limitaciones inherentes de la realidad de la caja verde y la caja roja.

La caja azul descubre verdades acerca de nuestra percepción de la realidad, y por esta razón es una caja "nebulosa", en el sentido de que las palabras y las imágenes no hacen llegar el mensaje de manera directa. El resultado  es que se pierde mucho significado en la "traducción". La caja azul deja muy atrás las nociones de "argumentación" o "evidencia", y la "creencia" se convierte en el método primario para aceptar lo que "es" y continuar el viaje. Hasta cierto punto, la creencia puede ser practicada en la caja roja, cuando haya poca o ninguna evidencia. En ocasiones "conectar los puntos" o aplicar la mera fe o el confirmation bias (confiar a ciegas en tus fuentes si lo propuesto está en tu línea pensamiento) era suficiente para sostener el "sistema de creencias" de la realidad en aquél nivel.

Entonces, ¿qué puede esperarse de la caja azul? La caja azul enseña que los objetos físicos no son lo que nuestra percepción sensible nos hace creer que son. La caja verde y la caja roja se centran en definir la realidad desde lo "material". La caja azul va más allá de esto, y podría ser etiquetada por los neófitos o los "ancianos del lugar" como una caja "espiritual". Tras arduo trabajo el virya perdido se da cuenta de que las etiquetas y las definiciones no han de ser tomadas literalmente en esta caja, que la palabra hablada o escrita es a menudo inadecuada, y que en esta caja a veces un mismo asunto es explorado desde muchos ángulos diferentes (como es el caso de la mitología o los populosos panteones antropomórficos de las religiones no monoteístas). Dichos ángulos corresponden con las Edades o Yugas, por lo tanto depende desde qué punto de observación se observa la Historia. Al profundizar la caja azul hay que estudiar las civilizaciones antiguas para, mediante un tantra inverso, poder descubrir los "muros" gnoseológicos de la caja azul, pues, a medida que vamos hacia atrás en el tiempo la sabiduría era más elevada. Se trata de buscar el recuerdo de los antepasados, cuya historia ha sido borrada a medida que el paso del tiempo provoca una degeneración de las civilizaciones. En cada civilización existiría una dualidad de sabiduría, equivalente con el conflicto entre Atlantes Blancos y Atlantes Morenos desde la caída de la última Atlántida, es decir, en nuestra civilización actual. El virya perdido, si quiere recuperar la sabiduría de sus ancestros, ha de remontarse en el tantra del sentido inverso al tiempo, pasando más allá de nuestra civilización en dirección a las antiguas civilizaciones caídas como Babilonia, Sumeria, Lemuria e Hiperbórea (la primigenia, la primera Atlántida). Tras el paso por la caja roja, si hemos explorado lo suficiente, nos habremos dado cuenta de que la Humanidad no es tan genial ni está tan avanzada como la caja verde quiere hacernos creer. Esto, sumado a la nueva perspectiva aportada por la caja azul, hará que nuestra mentalidad cambie y adquiramos un nuevo y profundo respeto por la sabiduría de nuestros antepasados.

De modo que, ¿a dónde llegamos con esto? Es importante entender que la caja azul existe, aunque muy poca gente es capaz de manifestar su poder. Las "respuestas" nos serán presentadas siempre que aceptemos las directrices de nuestros superiores en la jerarquía de esta caja. Podemos conocer acerca de los ciclos de vida, o astrología relacionada con grandes eventos, lo que nos permitiría "transitar" hacia la "elevada consciencia" que nos promete la caja azul. Tras vagar por esta caja sin saber qué se busca o por qué uno está buscando, se llega finalmente a un punto decisivo: o bien uno renuncia a la individualidad y permanece en esta caja hasta el final (posiblemente tras muchos vaivenes con la caja roja), o bien se da cuenta de que la caja azul no es más que otra caja de control, al igual que la caja verde y la caja roja, solo que mucho más sutilmente diseñada. El engaño inherente a la caja azul consiste en que lo "astral", aunque no sea corpóreo y sensible, está sustentado por la energía, y por lo tanto es material. En la caja azul, debido precisamente a que se trata de otra caja más para mantener al virya en la desorientación, el estudio de los símbolos y de la trascendencia no es examinado desde la posibilidad de trascender la materia y la energía. Es decir, los contenidos de la caja azul no promueven el salto desde la misma hacia la negrura infinita, sino que, si el virya permanece en esta caja, será conducido a la desorientación estratégica. El arquetipo Gravis (verdadera causa de la gravedad que la ciencia racional no puede fundamentar al estar inmersa en la ética psicológica) está en la caja azul, y la intención de los partidarios de la materia y la energía es que el virya  construya en el Yo infinito un TEMPLO donde gobernará el punto indiscernible de la Mónada o Arquitecto de esta Creación material.

Se requiere una intrepidez temeraria, y una voluntad y valor infinitos, para dar el salto fuera de la caja azul. Es necesario aclarar que las cajas son "estructuras culturales", y que las tres existen dentro del Universo material. Sin embargo, la negrura que envuelve a las cajas es un espacio infinito no arquetípico, es decir, no se trata de una cuarta caja sino del final de las cajas-cárcel culturales. Acceder a la negrura infinita supone dar un salto al vacío, disolver todos los velos de ilusión, vaciarse de toda la cultura, quitar todas las “cáscaras a la cebolla” dejando el Yo desnudo en la Negrura Infinita. No hay representación cultural de la Matrix (unos y ceros), o sea, el Yo está en la NADA, es solamente el YO SOY sustentado por tu Espíritu. He aquí el significado del Menhir: el Yo firme, despojado de todo, para así proseguir desde su firmeza y poder revertir todas las miradas gnósticas apegadas a la ilusión. Este es el verdadero camino de retorno al Origen, ya que es guiado por el recuerdo del Espíritu, la verdadera memoria. Esto supone orientarse hacia el Origen, pues ahora es consciente de su Espíritu eterno que está más allá de este Universo material.



Creemos necesario llamar la atención sobre el hecho de que estas "cajas" que venimos mencionando (que en realidad son "estructuras culturales" o "etapas gnoseológicas" o incluso "niveles de orientación") no son compartimentos cerrados a los que se accede mediante un "vuelo metafísico" que permita acceder al siguiente nivel como "superando la muralla". De hecho, no son saltos entre cajas sino deshipnotizarse de las estructuras culturales programadas de cada caja. El dibujo en base al cual está desarrollada esta introducción no constituye un "laberinto exterior" diseñado para expresar visualmente el "laberinto interior", sino más bien una analogía. El problema, por supuesto, radica en que los sujetos que habitan la caja verde y la caja roja no tienen el mismo nivel de percepción que los sujetos de la caja azul, y por lo tanto, su límite de la percepción se detiene en seco al comenzar el plano arquetípico. En cualquier caso, es esencial la visión gnóstica para transitar el plano arquetípico, es decir, la caja azul, y desde ahí poder dar el salto a la mencionada negrura infinita, lo cual requiere de una preparación guerrera por cuanto la salida de los entes creados culturales constituye un acto de guerra individual, para la cual ha de proyectarse toda la voluntad del individuo, es decir, dedicar su "vida" a trazar y concretar el plan estratégico de "huida" fuera de la cárcel del Universo material.

Acabamos de decir en el párrafo anterior que el tránsito entre cajas o estructuras culturales no es un salto "metafísico". Es un error llamarlo así, dado que el tránsito es cultural. Si uno está conectado a Internet, al desplazarse entre páginas no se está saliendo y entrando de la Internet, sino que se está accediendo a otros planos dentro de la misma Internet. Son los planos de significación culturales sucede lo mismo. La cuestión que seguramente se habrá resaltado en el horizonte de significación al leer el párrafo anterior es: ¿Cómo pueden localizarse los portales que comunican las cajas? La pregunta es lógica pero su respuesta no lo es. El lector comprenderá, tras el estudio de los Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea, que todo lo metafísico es cultural. Por lo tanto, la desinformación que ha llegado a esparcir la doctrina New Age acerca de la cantidad de dimensiones que existen está errado. Todo lo metafísico son planos arquetípicos de significación cultural que pueden tener un orden distinto en cada plano. Pero todos estos planos de significación, aunque tengan diferente orden vibracional energético, siguen estando en la Creación Material sean más densos o sutiles conectados entre portales bajo la única Mónada (el Aliento del Logos Cósmico) que los sostiene a todos en el tiempo trascendente. Nuestros conceptos de "distancia", "duración", "extensión", "identidad", etc., son meras convenciones culturales. No se puede medir la distancia entre un plano y otro plano. Es como medir la distancia entre una página de Internet y otra. No existe dicha distancia, pues todos los planos están conectados. Estos conceptos son usados en los lenguajes habituales para "medir" (o, lo que es lo mismo, controlar racionalmente) el mundo que percibimos. Sin embargo, el lector, al profundizar en los Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea, descubrirá una nueva manera de concebir la realidad sensible que dista mucho de la percepción de la caja verde, la caja roja, y la caja azul. Al estar todas dentro de la metafísica cultural.

Resumiendo, diremos que absolutamente todo cuanto hay en el macrocosmos (plano arquetípico) puede hallarse en el microcosmos (el ser-para-el-hombre o virya) de manera invertida. A pesar de ello, el virya sigue teniendo esa "chispa de divinidad" que lo distingue de cualquier otro ente en el Universo material. Por lo tanto, para conocer todo lo conocible acerca del verdadero origen de uno mismo, solo es necesario mirar desde dentro, y no mirar desde afuera con los ojos físicos. ¿Cómo se puede observar desde dentro? No con los ojos, por supuesto, sino gnósticamente. El tránsito entre cajas no es externo, sino interno. Es decir, el paso entre cajas es totalmente cultural, reestructurando la mente condicionada. Todo movimiento dentro de las cajas es un movimiento dentro de la cultura, por cuanto salirse de las cajas es salirse de la cultura. Por lo tanto, mirar desde lo vigílico es la ética psicológica, que pertenece al laberinto exterior, y mirar de dentro afuera, por haber despertado fuera de todas las cajas culturales, está referido a la ética noológica, para poder comprender con el signo del Origen el laberinto interior arquetípico psicoideo que esclaviza al Espíritu en la Materia y poder revertir todas estas miradas gnósticas, revertiendo el Espíritu a la normalidad, partiendo hacia el Origen. 

A fin de que el virya comience su odisea de retorno al Origen, a continuación se ofrecen 5 capítulos en los que el virya podrá apoyarse en su lucha de desapego contra la adictiva caja roja. Después, el virya podrá leer otros 5 capítulos en los que obtendrá orientación para lidiar en la comprensión de la inaprensible caja azul. Remarcamos la importancia de leer el blog de manera lineal, pues, una vez terminado el capítulo 11, el virya tendrá que resolver su voluntad, y solo él será responsable de saltar o no al abismo de la negrura infinita para rescatar y aislar su Yo verdadero.